Claves para la correcta elección del fluido hidráulico

Cuando nos enfrentamos a la elección del fluido hidráulico para la puesta en marcha o el mantenimiento de un sistema hidráulico a presión de una máquina, nos solemos encontrar con que la información que facilita el fabricante del equipo es, generalmente, escasa e incluso en muchas ocasiones se limita a nombrar una pequeña lista de denominaciones comerciales de producto, sin entrar en detalle sobre sus características.

Las bombas hidráulicas, las válvulas de control y los cilindros hidráulicos operan a alta presión, a menudo a altas velocidades y están construidos con una amplia variedad de materiales (metales, materiales compuestos, plásticos, elastómeros, etc.). Teniendo en cuenta estos hechos, así como el rango de temperaturas de funcionamiento y las condiciones ambientales a las que está sometido el sistema hidráulico durante su funcionamiento, el fluido hidráulico debe ofrecernos como mínimo los siguientes requerimientos:

  • Mantener la viscosidad adecuada dentro del rango de temperaturas de funcionamiento (temperatura de arranque, temperatura de servicio, temperatura máxima).
  • Ofrecer una alta resistencia a la oxidación y a la degradación a altas temperaturas, evitando así la formación de lacas y barnices dentro del sistema y la aparición de residuos en válvulas, actuadores, depósito y filtros, aumentando la vida útil del equipo y la del propio fluido.
  • Capacidad anticorrosiva testada para los diferentes metales (principalmente acero y cobre y sus aleaciones).
  • Compatibilidad con los diferentes materiales, especialmente con los plásticos, las pinturas de los depósitos y los elastómeros de las juntas, retenes y latiguillos.
  • Capacidad antiespumante, evitando que el fluido se comprima al ser sometido a altas presiones, así como la cavitación en bomba.
  • Fácilmente filtrable dentro del rango de filtrabilidad requerido en función de las presiones de trabajo y de los componentes del circuito.
  • Buena desemulsividad (rápida separación del agua).
  • Proporcionar una buena capacidad lubricante y antidesgaste, incluso en presencia de agua o humedad en el sistema.
  • Según la aplicación pueden requerirse otras propiedades como: resistencia al fuego, biodegradabilidad, atoxicidad, etc.

 

Consejos para realizar un correcto mantenimiento

  • Recuerde instalar los filtros hidráulicos adecuados y fijar las presiones de trabajo para un correcto funcionamiento del sistema.
  • Exija a su proveedor de fluidos hidráulicos que le certifique el grado de limpieza con que le suministra el aceite nuevo.
  • Instale filtros captadores de polvo y humedad en los respiraderos de los depósitos.
  • Mantenga los envases de aceite correctamente cerrados y resguardados del polvo y el agua.
  • Utilice equipos de trasvase adecuados, limpios y no contaminados.
  • Realice análisis periódicos del aceite en servicio en un laboratorio certificado para determinar el grado de degradación y de limpieza del aceite en servicio.