El mercado italiano de carretillas elevadoras se enriquece con una nueva marca, lista para lanzar una gama de carretillas elevadoras de alta calidad que destacan por sus prestaciones, fiabilidad e innovación tecnológica.
La nueva marca pretende ofrecer soluciones cada vez más eficientes y sostenibles para la manipulación de mercancías, garantizando una mayor productividad y un menor impacto medioambiental.
Se trata de MB Forklift, que en Italia se beneficia de la asociación que el importador Oropa Srl ha forjado con Ática Redex, la central de compras y servicios líder en Europa especializada en maquinaria para la manipulación de materiales.
La Central, que hoy agrupa a más de 70 empresas, 45 de ellas especializadas en maquinaria industrial, también ha seleccionado a OROPA en su red, para que el mercado italiano se beneficie de productos de alta calidad y de una marca transversal a todas las grandes empresas.
La marca MB Forklift, presente en España, Portugal y Francia, aterriza así también en Italia, con una completa gama de productos alimentados por litio, desde transpaletas manuales hasta carretillas elevadoras, pasando por las de gran capacidad. Sin olvidar las carretillas elevadoras y los apiladores, disponibles a costes competitivos y con una excelente relación calidad-precio.
La nueva marca ya está atrayendo la atención de los distribuidores, que pueden contar con la calidad garantizada por las grandes marcas, una historia de casi una década y la seguridad de una gama completa.
«Buscamos socios distribuidores con los que iniciar una relación de colaboración», afirma Riccardo Fiora, CEO de OROPA Srl. «La marca ya ha vendido más de 1.500 máquinas en el último año y está penetrando con facilidad en varios mercados europeos. Convence por su calidad y eficacia, pero también por su coste competitivo. En Oropa estamos ahora comprometidos con la expansión de nuestra red de ventas y distribución, con el fin de crear un mercado de alto valor también en Italia, capaz de actuar como una alternativa fiable y segura».
Artículo de Erika Atzori publicado en Logcenter y traducido al castellano.